domingo, 15 de septiembre de 2013

No vivimos en un tiempo en el que debamos dejarnos impresionar..., como troyano sorprendido en su lecho, o amantes por Cupido..., ojo avizor que a la mínima te la clavan, y ya ni por la espalda, de frente y que duela..., la mayoría está empezando a dejar de tener corazón, y cuando te das cuenta..., asusta.